remercier

Publié le 10 Mai 2018

Ha pasado poco tiempo desde que vivimos en un entorno seguro. Ya no tenemos que luchar para proteger nuestra tierra, nuestros bienes, nuestra comida o nuestras propias vidas. Sin embargo, no debemos olvidar que esta transformación de nuestro entorno es extremadamente reciente. Durante los millones de años de existencia humana, nuestra civilización parece ser muy pequeña y todavía estamos bajo la influencia de emociones primitivas e instinto animal desarrollado para nuestra propia supervivencia.
Ha pasado poco tiempo desde que vivimos en un entorno seguro. Ya no tenemos que luchar para proteger nuestra tierra, nuestros bienes, nuestra comida o nuestras propias vidas. Sin embargo, no debemos olvidar que esta transformación de nuestro entorno es extremadamente reciente. Durante los millones de años de existencia humana, nuestra civilización parece ser muy pequeña y todavía estamos bajo la influencia de emociones primitivas e instinto animal desarrollado para nuestra propia supervivencia.

Ha pasado poco tiempo desde que vivimos en un entorno seguro. Ya no tenemos que luchar para proteger nuestra tierra, nuestros bienes, nuestra comida o nuestras propias vidas. Sin embargo, no debemos olvidar que esta transformación de nuestro entorno es extremadamente reciente. Durante los millones de años de existencia humana, nuestra civilización parece ser muy pequeña y todavía estamos bajo la influencia de emociones primitivas e instinto animal desarrollado para nuestra propia supervivencia.

El reconocimiento es peligroso porque informamos a los demás que no somos autosuficientes, que podemos necesitar ayuda. En otras palabras, ¡no podemos sobrevivir solos! Damos pruebas de nuestra debilidad a nuestros depredadores que estarán felices de atacar.

Cuando agradecemos, informamos a los demás que su comportamiento tiene un impacto directo en nuestras vidas. Al estar agradecidos, nos colocamos en una posición en la que admitimos nuestra sensibilidad, es decir, nuestra debilidad.

Para evitar esta situación peligrosa, nuestra evolución ha engendrado un sentido de orgullo.

Este sentimiento, si no lo piensas, era tan necesario como el miedo que nos aleja del peligro. Estar orgulloso es ocultar nuestras debilidades, mostrarle al mundo que somos poderosos, que no necesitamos a nadie. Mediante este comportamiento, enviamos un mensaje claro a nuestros depredadores, el que es muy arriesgado para enfrentarnos.
 

Voir les commentaires

Rédigé par Last Night in Orient

Publié dans #Religion, #Anthropologie, #remercier

Repost0